domingo, 14 de junio de 2015

¿El futuro se espera o se construye?

Un compañerazo, con quien estuve militando un tiempo hizo un escrito para la página, vale la pena compañeros!! Un saludo...
EL FUTURO SE ESPERA O SE CONSTRUYE?
Una hermosa niña de 14 años me pidió que escribiera algo, lo que sea, esto me obligó a pensar mucho ya que no quería repetir cosas que había escrito. Tampoco quería escribir sobre historia ya que abunda material sobre las cosas que sucedieron. Me vi en la necesidad de crear algo nuevo, por lo tanto algo que todavía no haya ocurrido, es decir, sobre el futuro. Para ello necesito conceptualizar que es el futuro.
La definición de futuro podría ser eventos que aun no suceden y probablemente sucederán dentro de un tiempo, el problema con esta definición es que es muy abstracta, muy general, tal vez confusa. Frente a esta realidad solo puede haber una sola certeza: El futuro se construye, no se espera que suceda como arte de magia.
Toda la vida escuchamos decir que los jóvenes son el futuro, Pero si partimos del principio individualista solo podemos esperar que una generación suceda a otra, cumpliendo el mismo rol que la anterior reproduciendo un modelo social que no aspira a grandes cosas, solamente pasar a ser parte de la población económicamente activa (PEA), ajena a procesos políticos, sociales, económicos y culturales que son conducidos por una generación de dirigentes cuyo objetivo es hacer lo mismo que la generación de dirigentes que la precedió.
La visión individualista del futuro se plantea que los niños deben estudiar, muchos deberán ir a la universidad a procurar una carrera profesional y los que no, deben trabajar (esta es una realidad más bien ideal que existe en el imaginario social) Pero la realidad real nos plantea que llegan a graduarse como profesionales solo entre el 10 y el 15% de los que se inscriben, muchos quedan en el camino. Los que deciden trabajar solo tendrán oportunidad de hacer sus primeras experiencias en condiciones de precariedad laboral sin los derechos que la ley contempla. Es realmente este el futuro que queremos? Aclaro que no estoy en contra de estudiar o trabajar.
Para quien escribe, el futuro no debe basarse en algo netamente cíclico donde una generación reproduzca los patrones culturales de la generación anterior. Para esto se debe partir de la premisa que el futuro no es algo abstracto y frente a lo cual no podemos hacer nada, estoy absolutamente convencido que se puede incidir sobre el futuro pero no desde lo individual sino desde lo colectivo para que las nuevas generaciones superen a las que las preceden pues esa es la evolución natural de las especies según Darwin. Ante esta realidad ¿como las nuevas generaciones pueden llegar a superar lo que han hecho sus padres? Trataremos de brindar algunas premisas básicas:
A) No se puede construir el futuro sin la participación de aquellos que pertenecen a una nueva generación, pues ella será la que viva, padeciendo o disfrutando, de las decisiones que se tomen en el presente.
B) Esa generación debe hacer su aporte pues serán la PEA en el futuro y tienen la autoridad moral para opinar, proponer y construir nuevas relaciones sociales que tengan que ver con las inquietudes propias de su generación.
C) Los desafíos de la nueva generación es romper con la costumbre egoísta e individualista que culturalmente nos han inculcado para comenzar a pensar y pensarse en un marco colectivo o asociativo donde satisfagan sus inquietudes y puedan sentirse útiles socialmente (militancia social, política, sindical, estudiantil, religiosa, empresarial, etc.)
Muchos jóvenes de esta nueva generación pertenecientes a sectores más vulnerables de la sociedad no tienen ningún tipo de contención ni se los incentiva a desarrollar su creatividad ya que todo ser humano tiene inquietudes en su interior especialmente cuando están construyendo su identidad individual y social. Por lo tanto la herramienta de los jóvenes de hoy para construir su futuro debe ser la creatividad.
Los jóvenes no solo deben atreverse a soñar, sino que ese sueño debe ser producto de la creatividad generacional. Alguien se imagina un mundo sin músicos, sin poetas, sin escritores, sin danza, sin dibujos ni diseños, en fin, sin artistas? El día que eso suceda deberemos asumir que estamos en un régimen de esclavitud donde solo debemos producir lo que al poder le conviene. Porque queremos ser abogado, médico, ingeniero (todas profesiones liberales) y nadie se plantea si le gustaría ser cooperativista o mutualista? Nos han enseñado a pensar de manera liberal y buscar siempre nuestra realización personal anulando la capacidad de pensar en una realización colectiva. Alguien alguna vez pensó de chico en prepararse para ser intendente, gobernador o presidente? Es decir, asumir la representativid
ad del pueblo? Naturalmente que no porque de haber sido así la conciencia política de nuestro pueblo hoy sería sublime.
No se trata de reproducir lo que otros han hecho hasta ahora sino de crear algo nuevo, no conocido todavía, mejorar lo que las generaciones anteriores han hecho. Deben ser capaces de pensar que pasaría si todos los artistas se juntan y analizan que cosas buenas se pueden hacer? que pasaría si una nueva generación de políticos, de todos los partidos, se propone terminar con las prácticas corruptas del estado? que pasaría si todos los empresarios y comerciantes se plantean no tener más trabajadores “en negro”? que pasaría si impulsamos una ley de democratización
sindical para que los representantes de los trabajadores no tengan que terminar rendidos a los pies de los dirigentes que manejan los sindicatos hace 40 años? que pasaría si la gente se organiza y gestiona ante los gobiernos sus prioridades y estas no sean definidas por “iluminados” detrás de un escritorio? Qué pasaría si nos atrevemos a pedir una nueva reforma de la constitución para que sean incluidos en la carta magna las nuevas conquistas que el pueblo ha conseguido en los últimos 20 años? En fin… Qué pasaría si nos atrevemos a trabajar para hacer realidad nuestros sueños de vivir en una patria socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana?
Las ideas pueden ser muy lindas pero si no se trabaja para llevarlas a cabo solo son lindas ideas. La coherencia es lo que somos capaces de sentir, pensar y hacer, pero esencialmente hacer. Para hacer cosas nuevas atrévanse jóvenes a romper los moldes y/o doctrinas que nos han enseñado hasta ahora como se deben hacer las cosas, sean críticos, creativos y no se sujeten a moldes antiguos o absoletos. Atrévanse a construir el futuro que será en definitiva su presente en unos años y lo que hoy sucede será historia el día de mañana. Porque el futuro no se espera, el futuro se construye trabajando en el presente, aprendiendo de los errores y aciertos del pasado.
Antonio “Tío” Castillo

sábado, 13 de junio de 2015

Carta del general Valle a Aramburu

CARTA DEL GRAL. VALLE A ARAMBURU
“Dentro de pocas horas usted tendrá la satisfacción de haberme asesinado. Debo a mi Patria la declaración fidedigna de los acontecimientos
. Declaro que un grupo de marinos y de militares, movidos por ustedes mismos, son los únicos responsables de lo acaecido.
”Para liquidar opositores les pareció digno inducirnos al levantamiento y sacrificarnos luego fríamente. Nos faltó astucia o perversidad para adivinar la treta.
”Así se explica que nos esperaran en los cuarteles, apuntándonos con las ametralladoras,
que avanzaran los tanques de ustedes aun antes de estallar el movimiento, que capitanearan tropas de represión algunos oficiales comprometidos en nuestra revolución. Con fusilarme a mí bastaba. Pero no, han querido ustedes, escarmentar al pueblo, cobrarse la impopularidad confesada por el mismo Rojas, vengarse de los sabotajes, cubrir el fracaso de las investigaciones
, desvirtuadas al día siguiente en solicitadas de los diarios y desahogar una vez más su odio al pueblo. De aquí esta inconcebible y monstruosa ola de asesinatos.
”Entre mi suerte y la de ustedes me quedo con la mía. Mi esposa y mi hija, a través de sus lágrimas verán en mí un idealista sacrificado por la causa del pueblo. Las mujeres de ustedes, hasta ellas, verán asomárseles por los ojos sus almas de asesinos. Y si les sonríen y los besan será para disimular el terror que les causan. Aunque vivan cien años sus víctimas les seguirán a cualquier rincón del mundo donde pretendan esconderse. Vivirán ustedes, sus mujeres y sus hijos, bajo el terror constante de ser asesinados. Porque ningún derecho, ni natural ni divino, justificará jamás tantas ejecuciones.
”La palabra ‘monstruos’ brota incontenida de cada argentino a cada paso que da.
”Conservo toda mi serenidad ante la muerte. Nuestro fracaso material es un gran triunfo moral. Nuestro levantamiento es una expresión más de la indignación incontenible de la inmensa mayoría del pueblo argentino esclavizado. Dirán de nuestro movimiento que era totalitario o comunista y que programábamos matanzas en masa. Mienten. Nuestra proclama radial comenzó por exigir respeto a las instituciones y templos y personas. En las guarniciones tomadas no sacrificamos un solo hombre de ustedes. Y hubiéramos procedido con todo rigor contra quien atentara contra la vida de Rojas, de Bengoa, de quien fuera. Porque no tenemos alma de verdugos. Sólo buscábamos la justicia y la libertad del 95% de los argentinos, amordazados, sin prensa, sin partido político, sin garantías constitucionale
s, sin derecho obrero, sin nada. No defendemos la causa de ningún hombre ni de ningún partido.
”Es asombroso que ustedes, los más beneficiados por el régimen depuesto, y sus más fervorosos aduladores, hagan gala ahora de una crueldad como no hay memoria. Nosotros defendemos al pueblo, al que ustedes le están imponiendo el libertinaje de una minoría oligárquica, en pugna con la verdadera libertad de la mayoría, y un liberalismo rancio y laico en contra de las tradiciones de nuestro país. Todo el mundo sabe que la crueldad en los castigos la dicta el odio, sólo el odio de clases o el miedo. Como tienen ustedes los días contados, para librarse del propio terror, siembran terror. Pero inútilmente. Por este método sólo han logrado hacerse aborrecer aquí y en el extranjero. Pero no taparán con mentiras la dramática realidad argentina por más que tengan toda la prensa del país alineada al servicio de ustedes.
”Como cristiano me presento ante Dios, que murió ajusticiado, perdonando a mis asesinos, y como argentino, derramo mi sangre por la causa del pueblo humilde, por la justicia y la libertad de todos no sólo de minorías privilegiadas. Espero que el pueblo conozca un día esta carta y la proclama revolucionaria en las que quedan nuestros ideales en forma intergiversable
. Así nadie podrá ser embaucado por el cúmulo de mentiras contradictorias
y ridículas con que el gobierno trata de cohonestar esta ola de matanzas y lavarse las manos sucias en sangre. Ruego a Dios que mi sangre sirva para unir a los argentinos. Viva la patria.”
Juan José Valle. Buenos Aires, 12 de junio de 1956

sábado, 6 de junio de 2015

El otro país

Me pasaron este escrito, muy interesante…
Había una vez un país ordenado, se hacían las cosas "como Dios manda", donde algunos usufructuaban de los beneficios de los recursos de estas tierras y otros apenas subsistían. Un país donde algunos tenían seguridad jurídica para sus derechos, y también sus tropelías, y otros quedaban desamparados. Un país que miraba con envidia a las grandes metrópolis lejanas y evitaba que sus ojos contemplaran la América morena. Un país siempre atento a los dictados de organismos internacionales de crédito, descartando tener autonomía económica y financiera. Un país donde sus fronteras eran el camino de posibles conflictos de guerra con nuestros vecinos, desechando la factible integración regional mancomunando esfuerzos para ser más competitivos con el resto de las naciones del mundo. Un país donde sus fuerzas armadas se convertían, ilegalmente, en custodios de los más altos intereses de la nación porque eran "la reserva moral" de la patria, desdeñando y mancillando el valor de la democracia. Un país donde era bueno hacerse amigo del juez para tener "palenque ande rascarse", donde el concepto de justicia social no existía. Un país donde señorones miraban altivamente, y muchos llevaban las cabezas gachas, para no ofender a dichos señorones. Un país donde las señoras de la sociedad toman el té "a la inglesa" a las cinco de la tarde, mientras que el pobrerío con suerte tomaba un mate cocido al día. Ese país gobernó y ejerció el poder en la mayor parte de la historia de nuestros 200 años.
Ahora bien hubo periodos en la Argentina donde la justicia se inclinaba hacia los que menos tenían. Podemos resaltar el período peronista del 1945/1955 y el actual período kirchnerista que ya lleva 12 años y sigue. La época peronista se basa en tres banderas histórica la soberanía política, la independencia económica y la justicia social. Estas fueron retomadas de la mano de Néstor y Cristina, pero además ampliaron derechos que no tenían cabida en las décadas del '40 y '50. El movimiento peronista, emergido hacia fines de la Segunda Guerra Mundial le permitió a los explotados, oprimidos, humillados y ofendidos de nuestro país tomar conciencia que podían agruparse colectivamente e interpelar juntos al Estado para mejorar su condición social; es decir, para poder alcanzar un más alto nivel de vida, al ser correspondidos por el liderazgo de Perón y Evita.
Y Aquí surge la visión gorila de la historia. El punto de partida del gorilismo lo configuran las transformaciones económicas, sociales, culturales y políticas operadas por el peronismo. Esa concepción llevo a construir mitos como que "los cabecitas levantan el parquet para hacer fuego" o "usan la bañera para poner plantas". Ese gorilismo perdura en el tiempo. El país de "gente como uno", se mostro patéticamente en el conflicto con los dirigentes agrarios poseedores de tierra y cultivos, cuando entrevistada una señora elegante en la Plaza de Mayo expresaba: "Que querés, les dan casa, comida, colegio, ropa y hospital, así esta todo mal…"
Esto es negar que sucedan acciones para que todos podamos vivir un poco mejor. Queda en claro que estos descalificadores quedan al descubierto como algunos que tiene una mirada no igualitaria, que no reconoce derechos, que tiene una mirada discriminatoria. Que tratan de anclarnos a un pasado, el cual no debe regresar.
El otro país, el de abajo, fue tejiendo solidaridad, pero fue además el artífice de que aparecieran en escena Néstor Kirchner y Cristina Fernández. No es que los hombres hacen los pueblos, sino que los pueblos, con su hora de desafíos y grandezas, suelen ubicarse, seguros y triunfantes construyendo la figura de un hombre o una mujer, ode ambos, que nos conducen hacia un mejor destino. Ese país de abajo, con discreción pero con dinamismo, en voz baja y sin reflectores, continúa el largo proceso de reorganización social. Los momentos se suceden, el amor a esta tierra los une, la palabra en común los hace compañeros. Y así, sin prisa y sin pausa nuevas generaciones asumen la vida política, con alegría y esperanza, van compartiendo experiencias de organización y gestión estatal. Mecanismos que, en la práctica, van creando nuevas relaciones sociales en las que los mandamás no deben tener cabida, demostrando que es posible construir otra política, y que se puede gobernar sin necesidad de que se forme una casta social que haga de sus privilegios su razón de ser. En esa construcción los dirigentes deben asumir un rol de conducción intermedia, entre nuestra conductora y todo el movimiento, alejados de egoísmo y vanidades, siendo una verdadera polea de transmisión, quedando en claro que no se conduce de cualquier manera y menos contra las expectativas populares. En este año electoral es doble la responsabilidad de poder explicar con coherencia cuales son los pasos a seguir, y no estamos refiriéndonos a quienes son los candidatos, o quienes los van a acompañar, no estamos refiriendo a que siempre debemos poder explicitar la acción política que se lleva adelante, hacia donde vamos, como seguimos profundizando el cambio. Esto, como diríamos en la antigua jerga, es lo único que no se debe compartimentar. Debemos ahondar los contenidos, renovar el pensamiento, reelaborar el relato y redimensionar las estructuras organizativas para que nuestro pueblo se siga empoderando del destino que decidió transitar.
Nos debatimos entre dos caminos, el que asume aquellos que aman y construyen una nueva sociedad, y el otro que transitan los que odian y deshacen. El país no es de nadie, ni aún de los que poseen la tierra, el país es de todos. Como dice José Martí, "La patria es dicha de todos, y dolor de todos, y cielo para todos, y no feudo ni capellanía de nadie."
"Muchas veces les contaron que yo era muy dura. Es cierto, a veces soy dura, pero quiero decirles que siempre he sido dura con los de arriba, jamás con los de abajo", recalcó el 16 de mayo nuestra Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En esta América Latina injusta, es cierto, a veces hace falta el ímpetu para expresarnos como nacionales y populares porque los intereses establecidos son tan cerrados y cerriles que no aceptan ningún método ni autoridad democrática, aunque sea esta, la expresión de las urnas. A los grupos económicos concentrados, la opinión popular les importa muy poco ni tienen la obligación de conservar votos, porque sus posiciones dependen de las ganancias que consigan para sus accionistas.
La Argentina es el vivo retrato de América latina en sus profundas desigualdades sociales y en sus millones de pobres y desamparados. Lo único que la diferencia de la región es la memoria del bienestar que aún conserva la sociedad, y ese perfil igualitario se mantuvo durante décadas, ha sido recreado por Néstor y Cristina. Cabe sospechar que hoy la obsesión por la inseguridad y el temor por los pobres son funcionales a una sociedad profundamente dividida entre ricos y pobres. "Entre un país y el otro". En definitiva nosotros debemos ir hacia un único país donde se practique y desarrolle una política democrática, igualitaria y emancipadora, como dice nuestra Presidenta, siempre "la patria es el Otro".

martes, 2 de junio de 2015

Ni una menos

Ni una menos…
Mañana vamos todos a movilizar repudiando la violencia de género.
Vamos a marchar para tomar conciencia de que la violencia de género empieza con un grito en la calle y puede terminar con la muerte de una persona.
Porque no queremos que se sigan muriendo mujeres, porque queremos que se concientise, que haya un cambio, que esta marcha llame a replantearse estos actos.
Porque queremos que la sociedad deje de ser tan machista muchas veces, y que se tome en cuenta a las mujeres como a los hombres.
Da bronca e impotencia que llenen un noticiero con la violación o muerte de una mujer y vamos a marchar por eso.
Esta marcha es popular, no es de ningún partido, es una marcha de la sociedad que se manifiesta.
Así que vayamos todos a luchar por lo que falta, olvidando las diferencias partidarias.
Somos el pueblo argentino, que va a manifestarse por un acto que considera violento, que no quiere que siga pasando.
No somos ni kirchneristas, ni radicales.
Somos todos juntos unidos por una causa que nos identifica como argentinos.